Los primeros días de clase, la profesora nos propuso un trabajo para realizar a lo largo del semestre en grupo, se trataba de crear nuestra biblioteca de aula basándonos en un aula real. Pues bien, el grupo nos pusimos manos a la obra y comenzamos por preguntarnos de qué iba este trabajo, que ideas podíamos aportar cada uno y por supuesto, que puntos nos pedía la profesora. A partir de ahí, solo nos quedaba recabar la máxima información y seleccionar, de acuerdo a lo que se nos pedía como: la justificación del proyecto, el contenido, como se iba a gestionar, la dinamización…
Con este trabajo vimos la verdadera importancia que tiene una biblioteca de aula en infantil, ya que la profesora, al conocer bien a sus alumnos puede ajustar los libros a las necesidades de los mismos, fomenta el trabajo por proyectos, la participación de los niños, el diálogo de la clase y por supuesto el interés por la lectura entre otros muchos.
Todo esto claro está, tiene que estar gestionado de alguna manera para que funcione. Nosotros establecimos unas normas que creímos necesarias para que todos pudiéramos disfrutar con la biblioteca de aula. Estas normas estaban relacionadas prácticamente con el respeto tanto a los compañeros como al material. Decidimos también que el préstamo de libros se realizaría los fines de semana para que los padres pudieran disfrutar con sus hijos de los libros y mediante un carnet realizado por el propio niño, dándole así la oportunidad de participar plenamente en su aprendizaje.
Es muy importante dónde ubicamos la biblioteca de aula, ya que la luz natural y la accesibilidad favorece que los niños se sientan a gusto y cómodos. Nosotros en concreto pensamos que el mejor sitio era una esquina de la clase muy iluminada por unos grandes ventanales y creímos importante que la decoración corriera por parte de los niños, para aumentar así la motivación de ellos.
El contenido es variado en cuanto temática, dispondremos de revistas infantiles, libros de cada una de las áreas, libros literarios, y libros por supuestos realizados por ellos y por la profesora. Algunos ejemplos de libros literarios serían “Nadarín”, “Enamorados”, “El pez arco iris”…
La colocación de los libros, decidimos que fuera en cajas ya que de esta forma, los verían de cara y los tendrían accesibles.
En una biblioteca de aula es muy importante la dinamización, el cómo vamos a motivar a los niños con la lectura y una de las cosas en que pensamos sería en que cada niño que quisiera, dibujara aquello que le transmitiera el libro y con esos dibujos decorar el rincón, también que una vez a la semana alguien querido por algún niño viniera y nos contara un cuento...
La motivación es muy importante y muchas veces no solo hay que motivar a los niños sino que además hay que hacerlo con los padres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario