GÉNEROS LITERARIOS (bloque 2)

En esta entrada vamos a seguir hablar sobre el bloque 2, correspondiente a la “Literatura de autor” y en concreto a los géneros literarios.

Pues bien, empezaremos diciendo que contamos con tres géneros literarios: el teatro, la poesía y la prosa.

El teatro podemos decir que representa las acciones de unos personajes, la poesía sin embargo expresa los sentimientos y la prosa narra las acciones de personajes.

Una vez que ya tenemos una ligera idea de lo que trata cada uno de los géneros, pasaremos a profundizar en cada uno de ellos.

“EL TEATRO”

El teatro tiene una parte literaria que hace referencia al texto en sí mismo (es un texto dramático con diálogos, acotaciones, introducido por un narrador…), y otra parte que es la interpretación.

En el teatro infantil no se encuentran ediciones para niños que no saben leer, ya que el teatro está escrito para ser representado por varias personas, no tiene sentido hacerlo para ser leído o contado por una sola persona. Pero lo que sí se puede encontrar son guías para los maestros, padres o monitores para que trabajen con los niños.

“LA POESÍA”

Este género es considerado la reina de la literatura infantil y es en el que más se emplea la función poética.

Hasta comienzos  del  XX para que se  considerada  autor de poesía había que manejar muy bien tanto la rima como  el ritmo. Pero a partir de  la Generación del 27  se rompe la rima, dando lugar al verso libre y sin ritmo, creándose el versículo.

Pero hay que decir que en la poesía infantil se sigue manteniendo tanto la rima como el ritmo, ya que son muy importantes para llamar la atención de los niños, y suele ser narrativa.

Los primeros poemas que fueron escritos para niños por adultos, tenían una finalidad didáctica y moralizante. Esto ocurría antes de los años 70 y los temas que trataban la poesía eran los siguientes:

-El niño y su madre, la madre era la emisora.

-Conceptos.

-Objetos domésticos

-Animales

-Épica: romances

-Actitudes

-Flores y plantas

-Religión.

 En los años 60, hay una joven poetisa  llamada Gloria Fuertes, que escribía literatura para adultos (amor un poco picante, temas femeninos...) y pensó que para que a los niños les gustase la poesía había que educarles en ese ámbito desde pequeños, y se entusiasmó con la poesía inglesa de Nursery Rhymes, con temática absurda que les gustaba mucho  a los niños.

¿Y qué cambios introdujo Gloria Fuertes en la poesía?

 - En cuanto a la forma, una rima fácil y sonora, juegos de palabras, ritmos marcados, brevedad, juegos fonéticos, invenciones léxicas, onomatopeyas, adjetivos sencillos y evocadores,  simbolismo infantil.

- y en cuanto al contenido,  narración cercana, concreción y síntesis, absurdo, personajes llamativos, fantasía, experiencias reales, niños o animales personificados, carácter lúdico y  elementos mágicos.

“LA PROSA”

Este género literario consiste en narrar las acciones de los personajes, y a lo largo del tiempo, este género ha sufrido muchos cambios.

Celia, la niña creada por Elena Fortún, fue el primer personaje que tenía una psicología, a diferencia de los anteriores que se trataban como dijimos de personajes planos.

La autora Mercedes Gómez del Manzano analiza el equilibrio que tiene que haber entre el niño protagonista y el niño lector. Cuando se quiere hacer literatura para niños, los autores deben conocer a los niños,  su  psicología, entender a los niños, entender sus gustos, hacerse niños, para que de esta manera poder acercarse más a ellos.

Por lo tanto lo más importante del análisis es que tanto el niño protagonista como lector deben tener una evolución paralela, debiendo coincidir en los siguientes factores básicos, que son la psicología, los intereses, el contexto y el vocabulario.

Del estudio mencionado, se obtuvo lo siguiente:

 ¿Qué características tiene el niño protagonista?

1. No es un personaje plano.

2. Es simple y cercano.

3. Es un héroe cotidiano.

4. Es un niño “real” (aunque sea cualquier animal).

 ¿Y el niño lector?

 1. Reconstruye la historia vivida por el protagonista desde sus circunstancias y experiencias personales.

El dualismo entre niños buenos y malos de la literatura de principios del s. XX cambia totalmente a mitad de  siglo, a partir de ese momento, encontramos protagonistas con valores positivos y valores negativos, con actitudes que te van a hacer feliz en la vida o que te van a amargar la vida.

Los niños con valores positivos son  aquellos que sean activos, sociales, alegres, extrovertidos, optimistas, adaptables…

Los niños con valores negativos son los pasivos, cerrados,  egocéntricos, hipersensibles, descontentos, intransigentes, tímidos, excitables, apocados…